¡ADJETÍVAME!

L

a mejor manera de aprender es vivenciar las cosas y hacer que los alumnos y alumnas sean los que construyan sus propios conceptos. Muchas veces aprendemos definiciones que olvidamos fácilmente o no les encontramos el sentido práctico en la vida real.

Y…para que eso no ocurra…¡PALOMITAS!

Sí, sí; ¡Palomitas!

Para realizar las actividad elegimos la sala de profes porque tiene una inmensa mesa que permite que nos veamos los unos a los otros y espacio suficiente para movernos.

En esta unidad de lengua estamos trabajando los adjetivos, ya sabéis, esas palabrejas que nos ayudan a describir y decir cualidades sobre algo o alguien y ¡Qué mejor manera que percibirlo con nuestros propios sentidos!

Describimos las palomitas atendiendo a la vista, al oído, al olfato, al gusto y al tacto.

¡Más de uno tuvo problemas para contenerse y no comerse todas para que le llegara para el último sentido!

Lo importante es que conseguimos describirlas de muy diferentes maneras.

La segunda parte de la actividad, consistía en escribir adjetivos que describieran a nuestros compañeros y…aprovechando San Valentín, lo hicimos dentro de unos corazones. 

A veces nos olvidamos de decirnos las cualidades más bonitas que poseen las personas con las que convivimos y este tipo de actividades favorecen que nos regalen mensajes positivos.